Alicante, 22-09-2022.
- Un 32% de las asesorías corporativas reconoce su deseo de reemplazar el bufete
El sector legal se encuentra inmerso en un proceso de evolución sin precedentes, que se ha visto acelerado por las condiciones generadas por la pandemia del Covid.
La creciente complejidad de los requisitos de cumplimiento normativo, las expectativas de los nuevos clientes, los retos del talento y las demandas de productividad están presionando como nunca a los profesionales jurídicos.
Los despachos siguen creyendo que las empresas dan más importancia al precio que a la capacidad de usar la tecnología.
Sin embargo, el 84% de las asesorías jurídicas corporativas considera importante que el despacho elegido pueda ayudar en la selección e implementación de tecnología jurídica. Y además, el 43% reconoce que está muy satisfecho con su despacho actual, mientras que otro 32% reconoce que tiene muchas probabilidades de cambiar de despacho el próximo año.
Lo que espanta a las empresas
Las cinco razones principales para que una asesoría jurídica cambie de despacho de abogados en la actualidad son: falta de eficiencia y productividad; carencia de personal dotado con las herramientas adecuadas para el trabajo; poca confianza en que el despacho responda a sus necesidades; insuficiente especialización en los servicios; y no usar tecnología para ofrecer el mejor servicio posible.
El 70% de los integrantes de las asesorías jurídicas corporativas piensa en dejar su puesto
Así, se desprende de los datos del informe El abogado del futuro, elaborado por Wolters Kluwer, que recoge las opiniones de 751 profesionales del sector legal de toda Europa y de los Estados Unidos, muestra que el 91% de los departamentos jurídicos corporativos afirman que será importante contar con un bufete de abogados que aproveche completamente la tecnología, pero solo solo el 36% de los consultados reconoce que sus despachos están preparados para el reto. El porcentaje crece hasta el 63% entre los que esperan aumentar la inversión en software para agilizar el trabajo.
Productividad y eficiencia
En la actualidad, el 70 % de las asesorías jurídicas pide a los despachos que describan la tecnología que utilizan para aumentar la productividad y la eficiencia; el 97 % tiene previsto hacerlo.
El 91 % de las asesorías jurídicas cree que en los tres próximos años será importante contar con un despacho de abogados que aproveche al máximo la tecnología. Las expectativas de los clientes superan lo que ofrecen los despachos.
Por ejemplo, más del 75 % de las asesorías considera que estas características son importantes para elegir un bufete; y menos de la mitad cree que alguna de estas características describe muy bien a su despacho actual.
Capacidad de colaboración
Por otro lado, como tendencia para 2022, la importancia de la tecnología sigue aumentando, pero también el valor importa. Las características que ganan más importancia desde 2021 son la relación calidad-precio (9 puntos más) y la capacidad de ayudar en la selección e implementación de tecnología jurídica (8 puntos más).
Los principales criterios usados por las asesorías jurídicas en la evaluación de despachos de abogados se centran en la capacidad de usar la tecnología para mejorar la productividad y la eficiencia y los procesos de trabajo y colaboración; la capacidad de comprender las necesidades de los clientes y colaborar con ellos; y la especialización.
58% es el porcentaje de abogados que reconocen su deseo de abandonar este año la firma.
Para entender el ambiente que reina en las asesorías, hay que comprobar que la mayor parte de los abogados corporativos sigue esperando cambios en los servicios de la asesoría para la que prestan sus servicios: los más importantes son un mayor uso de acuerdos alternativos de honorarios (86%) y una mayor internalización del trabajo jurídico (86%, seguidos de cerca por un mayor uso de la tecnología para mejorar la productividad (85%).
Todos los cambios se han acelerado con respecto a 2021. Los que más han subido son un mayor uso de personal no jurídico (14 puntos), un mayor uso de proveedores de servicios jurídicos alternativos (11 puntos) y una mayor internalización del trabajo jurídico y más autoservicio para clientes (10 puntos).
El 86 % de los abogados cree que la gran dimisión ya ha afectado a su asesoría jurídica. Esta tendencia se mantendrá, ya que el 70 % de los abogados corporativos declara que tiene muchas o bastantes posibilidades de abandonar su puesto actual durante el próximo año.
Expectativas del letrado
Las 10 principales expectativas del letrado corporativo son:
- Oportunidades de desarrollo profesional y la promoción rápida (39%);
- Conciliación con carga de trabajo moderada (40%);
- Inversión en herramientas y tecnología para el trabajo (37%);
- Reconocimiento del trabajo/propósito claro (34%);
- Organización guiada por un propósito (41%);
- Salario competitivo (42%);
- Cultura inclusiva y diversa (36%);
- Seguridad en el trabajo (43%);
- Trabajo estimulante y de alto valor (39%);
y 10. Trabajo híbrido con teletrabajo (38%).
Cambios en los bufetes
La inmensa mayoría de los abogados que trabajan en despachos esperan cambios en los servicios. La lista en 2022 está encabezada de por una mayor especialización de los servicios jurídicos ofrecidos (88 %); creciente colaboración y transparencia entre los despachos y los clientes (85 %); y un aumento del uso de tecnología para mejorar la productividad (82 %).
58% es el porcentaje de abogados que reconocen su deseo de abandonar este año la firma. En los tres últimos años ha habido grandes cambios sobre quién hace el trabajo en los bufetes. Un 81% de los entrevistados es partidario de que haya un mayor uso de recursos de terceros o externos; un 78% apuesta por incrementar el empleo del personal jurídico y el mismo porcentaje se decanta por un mayor uso de personal contratado. Todo ello, seguido por un 77% de partidarios de incrementar el autoservicio para clientes.
Fuente; eleconomista.es