Alicante, 2-05-2023.
- Caimán, Islas Vírgenes Británicas o Singapur son algunos de los territorios a los que recurren
- TikTok, Alibaba, Xiaomi, Shein o Huawei son algunas de las firmas que realizan esta práctica
Las grandes empresas chinas han tomado el relevo a Estados Unidos en la utilización de la ingeniería tributaria para eludir el pago de impuestos y rebajar así su factura fiscal. Si hace años eran las grandes corporaciones tecnológicas norteamericanas las que protagonizaban la polémica con el control de complejos entramados societarios en búsqueda de ventajas tributarias, ocultando sus beneficios reales, ahora son los gigantes asiáticos los que han tomado el relevo, siguiendo ese mismo camino.
A pesar de la gran opacidad existente en muchas de estas firmas, son muchos los grupos chinos que, o bien, controlan todo el conglomerado societario desde paraísos fiscales, como Islas Caimán o las Islas Vírgenes Británicas, eludiendo así cualquier tipo de tributación, o bien han constituido una compleja red de firmas offshore con el único objetivo de pagar menos.
Es el caso de Xiaomi, Alibaba, Shein, Lenovo, ZTE o TikTok, el último ejemplo que ha salido a la luz. Tras la presión por parte de Estados Unidos para que redujera su dependencia de China, Bytedance, la empresa matriz, ha publicado por primera vez desde 2020 su estructura societaria, con su cabecera en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Washington amenazó incluso con prohibir esta aplicación si no evitaba el control por parte del gigante asiático ante el miedo de que pudiera estar recopilando los datos de los usuarios para entregárselos a Pekín. El control desde Caimán no responde, sin embargo, a una posible cesión ante las reclamaciones norteamericanas, sino únicamente a razones fiscales. Su estructura, de hecho, es muy similar a la de otras compañías tecnológicas de EEUU, que han apostado por modelos similares desde hace tiempo.
Ingeniería fiscal
Más allá de la nacionalidad de origen de las compañías, el hecho es que la ingeniería fiscal para eludir impuestos le cuesta cada vez más cara a los gobiernos de todo el mundo. En su último informe, la Red para la Justicia Fiscal (Tax Justice Network en inglés) asegura que las empresas multinacionales eludieron tan solo en 2021 un total de 312.000 millones de dólares (unos 284.000 millones de euros al cambio actual) por las transferencias de beneficios a territorios de nula o escasa tributación.
Para luchar contra ello, en 2021 la OCDE cerró un acuerdo con 136 países para aplicar una tasa impositiva mínima del 15% a las grandes multinacionales, que, sin embargo, necesita ahora de implementación y cambios en la legislación de los países firmantes, ya que no es vinculante. En España, por ejemplo, el Ministerio de Hacienda ha sacado ya a consulta pública el borrador de ese impuesto mínimo global en un anteproyecto de ley de transposición de una Directiva europea.
En Europa, el problema de fondo, es que las empresas chinas utilizan, además, sociedades en lugares como Países Bajos, Irlanda o Luxemburgo por las ventajas fiscales que ofrecen, lo que supone un problema añadido a la Unión Europea.
Entre las compañías que utilizan la ingeniería fiscal para rebajar su tributación hay grupos tecnológicos, como Lenovo, Xiaomi, Huawei o ZTE; de moda, como Shein; de comercio online, como es el caso de Alibaba o incluso aplicaciones de entretenimiento, como TikTok. Además de Caimán o Islas Vírgenes Británicas, la mayoría de estas empresas cuenta también con firmas en territorios de baja tributación como Singapur o Hong Kong, consideradas igualmente territorios offshore.
Una telaraña de empresas
Uno de los ejemplos más evidentes de la puesta en marcha de este tipo de estructuras es Xiaomi, una empresa especializada en el desarrollo de equipos electrónicos, tanto telefónicos como de diversos artículos para el hogar, que ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años y que ha abierto tiendas físicas no solo en Asia, sino también en Europa y Latinoamérica. Con una facturación en el último ejercicio de 328.000 millones de yuanes (43.500 millones de euros aproximadamente) y un beneficio neto de 19.300 millones de yuanes (2.550 millones de euros), la matriz de todo el holding no está ubicada en China, sino a miles de kilómetros de distancia, en las Islas Caimán. El nombre de la sociedad matriz es Xiaomi Corporates, que según admite el propio grupo en sus cuentas anuales, no está sujeta a ningún tipo de tributación.
Pero su estructura offshore va mucho más allá, porque de esta firma cuelgan a su vez varias sociedades en territorios igualmente opacos, que le permiten eludir el pago de impuestos. Es el caso, por ejemplo, de Xiaomi Ventures o de First Places Limited, ambas en Islas Vírgenes Británicas o de Xiaomi Finance, Maples Corporate Services o Maples Financial, todas ellas domiciliadas en Caimán, al igual que sucede con la matriz.
Mucho menos sofisticada, en cambio, es la estructura de Huawei. En este caso la matriz sí que está en China Huawei Invest & Holding y, aunque al menos públicamente no figura ninguna empresa en Caimán o Islas Vírgenes, la firma sí que tiene varias sociedades tanto en Hong Kong como, sobre todo, en Singapur. En Europa, además, hay igualmente una firma de cabecera en Países Bajos, Huawei Technologies. Siguiendo en la línea de las tecnológicas, Lenovo también tiene una red de sociedades en territorios de baja tributación. La empresa holding está en China, Lenovo Group, pero de ahí cuelgan sociedades en Islas Caimán Shareit Technology Holding y Union Star; y en Islas Vírgenes Británicas, Legion Elite Limited.
ZTE, proveedor de equipamiento de telecomunicaciones y que ofrecer también soluciones de redes, tiene igualmente su sede en China y todo el negocio depende de ZTE Corporation. No obstante, y al igual que el resto, tiene también sociedades en Islas Caimán (ZTE Energy), en Hong Kong (Zte Hong Kong) y en Países Bajos (ZTE Cooperatief UA). A través precisamente de esta última controla, de hecho, todo el negocio de España.
Otro ejemplo es Coolpad, una empresa menos conocida en España, aunque está empezando a crecer de forma muy signficativa en los últimos años. La firma de telecomunicaciones cotiza en la Bolsa de Hong Kong y tiene su matriz en el paraíso fiscal de Islas Caimán a través de la compañía China Wireless Technology, de la que deriva otra sociedad en China, Coolpad Group Limited.
Fenómenos de masas
Más allá de todas estas firmas, que llevan operando desde hace décadas, los grupos que se han constituido de forma más reciente están siguiendo el mismo camino. En los últimos años compañías como TikTok o Shein han tenido un boom mundial sin precedentes, haciéndose de forma muy rápida con gran parte de cuota de mercado. El auge y la repercusión que han tenido y que siguen teniendo entre las generaciones más jóvenes, ha colocado a estas empresas en el centro del foco, algo que tampoco les ha impedido apostar por los paraísos fiscales para tributar menos.
TikTok, por ejemplo, con una gran penetración entre los jóvenes, se ha convertido en la primera aplicación, al margen de Meta la dueña de Facebook, Instagram o WhatsApp? que ha logrado superar los 3.000 millones de descargas. La red social ha destapado ahora su estructura societaria en plena batalla con el Gobierno de Estados Unidos por el control de la firma. Para defenderse, Bytedance insiste en que sus acciones están repartidas entre los inversores globales, que poseen el 60%, y los fundadores y trabajadores, a los que les corresponde solo el 20% a cada uno. Entre los creadores de la aplicación figuran los empresarios Rubo Liang, que ejerce como presidente, y Yiming Zhang, que constituyeron la empresa en 2012.
La firma empezó a crecer de forma muy significativa tras la fusión con Musical.ly entrando en nuevos negocios más allá de la red social. De hecho, desde Bytedance, con sede en Caimán, insisten en que el grupo es mucho más grande y tiene negocios en distintos países, aunque toda la operativa de la sociedad matriz dependen de forma directa otras cinco sociedades en este mismo paraíso fiscal del Caribe occidental:?BytePlus, Nuverse, Lark Technologies, Pico Immersive y TikTok Ltd?y una más en Hong Kong. La estructura se completa, asimismo, con dos sociedades en Singapur y otras dos en China. El holding cuenta con varias sociedades en Estados Unidos, Singapur y Reino Unido. Una de las firmas británicas es, precisamente, la propietaria, a su vez, del cien por cien de las acciones de la filial española.
Otro gran ejemplo es Shein, que se fundó en 2008, y que en los últimos dos años ha pasado de ser un completo desconocido a ser la tercera marca más importante en España, solo por detrás de Zara y Primark, según el estudio El comportamiento del sector de la moda en 2022 de IESE e Intent Hq. Shein ha sobrepasado ya a H&M, con una facturación en el último ejercicio de 24.000 millones, frente a los 19.750 millones de euros que factura la sueca y, según las estimaciones del mercado, podría superar también a corto plazo a Inditex. El grupo textil chino trabaja ya en 220 países y destaca por ser completamente online, a excepción de las aperturas puntuales de sus pop up tiendas efímeras disponibles durante un periodo corto de tiempo y que se usan como una herramienta de promoción.
Sin datos globales
La empresa tiene la cabecera del negocio, Elite Depot Limited, igualmente en Islas Caimán. De esta sociedad depende Beauty of Fashion Investment, con la sede social en Islas Vírgenes Británicas, otro territorio offshore, de la que a su vez cuelga Roadget Investment, en Singapur. Esta última es la que controla todo el negocio de Shein en Europa. Lo hace a través de una sociedad interpuesta, Infinite Styles Ecommerce, con sede en Dublín (Irlanda), donde también busca ventajas tributarias.
Shein no cotiza en bolsa y tampoco tiene un registro consolidado de su actividad, por lo que no presenta cuentas consolidadas. La sociedad irlandesa que gestiona todo el negocio en el continente europeo se constituyó a finales de 2020 y en el primer ejercicio alcanzó una facturación de 1.537 millones de euros, con un resultado operativo de 30,9 millones. Tras el pago de 3,8 millones en impuestos, el resultado neto fue de 26,6 millones.
Otro de los gigantes tecnológicos chinos, Alibaba, dueña de firmas como AliExpress, tiene también multitud de filiales en diferentes territorios para ahorrarse impuestos. La cabecera del negocio se compone actualmente de ocho filiales fuera de la China continental y 15 dentro de este país, con la sociedad principal, Alibaba Group Holding Limited, igualmente en Islas Caimán. Fuera del gigante asiático la estructura se organiza de la siguiente manera: dos en Caimán, tres en Hong Kong, una en Singapur y dos en las Islas Vírgenes. En solo un año, el entramado de la compañía ha crecido de forma muy importante, duplicando su presencia en paraísos fiscales, pues en 2021 la red del negocio en territorios offshore estaba compuesto por la mitad de firmas: una en Islas Caimán, otra en Hong Kong y dos en Islas Vírgenes Británicas.
Lejos de las normas de buen gobierno y ESG, las multinacionales chinas parecen priorizar así por encima de todo sus beneficios y las ayudas fiscales.
Fuente; eleconomista.es