Alicante, 19-04-2022.
UNA PROFESIÓN QUE REQUIERE SUPERAR VARIOS FILTROS Y CON UN ALTO COSTE
Además de contar con un aval económico de 9.000 euros, los emprendedores que quieran darse de alta como autónomos del transporte deberán cualificarse para ejercer esta profesión, superar un examen y adquirir un vehículo para su actividad con una inversión mínima de 30.000 euros.
Muchos emprendedores pueden llegar a pensar que para ser transportista autónomo sólo deben adquirir un camión o furgoneta e iniciar su actividad. Sin embargo, ser profesional del transporte requiere una alta cualificación técnica y un importante desembolso de capital. Los trabajadores por cuenta propia que quieran iniciarse en esta actividad deben contar con diversas titulaciones avaladas por la administración, certificados médicos, un aval de 9.000 euros y una inversión mínima de entre 30.000 y 130.000 euros por la adquisición del vehículo. Por poner una comparación, un aspirante a piloto comercial de avión en España deberá disponer de 70.000 euros que es el coste medio de su formación. Un transportista puede multiplicar esa inversión por dos si quiere ejercer su profesión.
“Lo más básico es contar con el título de transportista: el certificado de competencia profesional. Éste se obtiene a través de un examen – se puede preparar por libre o en una academia – convocado por cada Comunidad Autónoma. Consta de 8 temas y es altamente difícil. En Castilla y León la media de aprobados es del 8%”, afirmó José Carlos López Jato, vicepresidente de la Federación Nacional de Transporte por Carretera (Fetransa). “Este título es fundamental. Gracias a él autónomo obtendrá los conocimientos necesarios para iniciarse en el sector del transporte. Debe estar preparado porque es un mundo complejo en el que debe estar capacitado para hacer distintas gestiones que de lo contrario supondrían un alto coste para su actividad”, añadió López Jato.
“Además del certificado de competencia profesional, deben acreditar honorabilidad y capacidad económica. Para obtener la tarjeta del transporte, deben contar con un aval o respaldo económico de 9.000 euros por el primer camión y de 5.000 por los restantes”, concretó el vicepresidente de Fetransa. Cualquier autónomo que se dedique al transporte debe comprar el vehículo con el que realizará su actividad o el que usarán sus empleados. Según el representante de los transportistas, un tráiler o remolque de segunda mano cuesta entre 30.000 y 45.000 euros en función del kilometraje. En el caso de adquirir uno nuevo, el precio se elevaría a una cifra comprendida entre los 100.000 y 130.000 euros de media.
“Finalmente, los autónomos del transporte deben cumplir un requisito de honorabilidad en el que respetarán la ley y tiempos de descanso. Si infringe la legislación puede perder la licencia como transportista. De este modo podrá operar a nivel nacional. En el caso de que quiera hacerlo en el extranjero deberá pedir dicha acreditación a la Unión Europea para operar en el marco comunitario y en cada país en el caso de tratarse de terceros”, concluyó López Jato.
Éstos son todos los requisitos para hacerse autónomo del transporte en 2022
Cómo cualquier otro autónomo, advirtieron desde Fetransa, un emprendedor que inicie su negocio en el mundo del transporte también deberá completar – además de su formación y capacitación – una serie de obligaciones fiscales que a continuación detallaremos.
Primeros pasos: formación y titulaciones
Para ser transportista autónomo se requieren distintas titulaciones oficiales. Según explicó López Jato, estas tienen como fin dar al trabajador por cuenta propia todos los conocimientos que requerirá a lo largo de su trayectoria profesional, tanto en materia de vehículos como en gestión empresarial. “Básicamente es una formación profesional como otra cualquiera”, concretó el vicepresidente de Fetransa. Estos son los títulos o permisos que se requieren en 2022:
- Permiso de conducir: concretamente el permiso de conducir C. El cuál autoriza al autónomo a conducir camiones o vehículos cuya Masa Máxima Autorizada (MMA) sea superior a los 3.500 kilos de peso. Aunque este es el permiso estándar, dependiendo de la actividad – no es lo mismo un camión de remolque que un furgonetero – podrá variar el carnet que deba poseer el trabajador por cuenta propia.
- Certificado de Aptitud Profesional: Este certificado demuestra que el autónomo del transporte está capacitado psicológicamente y físicamente para realizar las tareas de conducción en su sector. No renovar o tener en regla este documento puede suponer sanciones de hasta 2.000 euros.
- Examen de competencia profesional: Como explicó el vicepresidente de Fetransa, se trata de un examen convocado por las CCAA y que exige el título de bachillerato para poder presentarse. Su preparación puede hacerse por cuenta propia o en academias y en él se evalúan distintos conocimientos de gestión, circulación y fiscalidad.
Antes de iniciar la actividad: burocracia y darse de alta como autónomo
- Solicitar la ‘tarjeta del transporte’: Una vez superado con éxito los exámenes, el autónomo deberá conseguir su autorización de transporte o ‘tarjeta de transporte’. Según recoge el diario de Transporte, existen distintos tipos en función de la modalidad de transporte y carga máxima del vehículo. Éste deberá renovarse cada dos años y para obtener por primera vez el carnet, el trabajador por cuenta propia deberá demostrar una capacidad económica mínima de 9.000 euros por el primer vehículo y 5.000 euros por cada transporte adicional.
- Alta en Hacienda en el epígrafe correspondiente para posteriormente pagar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) e IVA. Para este trámite es necesario la documentación del transportista autónomo y la razón social de su actividad.
- Alta en la Seguridad Social en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos para posteriormente pagar la cuota mensual de autónomo.
Requisitos para mantener la actividad:
Una vez superados estos trámites y exámenes, el autónomo del transporte ya puede ejercer su actividad. Sin embargo, debe cumplir con unos requisitos de honorabilidad. Además del compromiso del pago periódico de sus impuestos y cuotas a la Seguridad Social, el trabajador por cuenta propia asume que en el caso de cometer infracciones graves o un gran número de infracciones leves puede perder de forma inmediata su licencia como transportista.
Bajo este criterio, también entrarían las obligaciones del tacógrafo donde los autónomos del transporte y sus asalariados deben respetar la ley de tiempos de conducción y descanso.
¿Cómo se obtiene el título de competencia profesional?
Tal y como informa en su web el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en su portal web oficial, el transporte público por carretera y sus actividades auxiliares y complementarias sólo podrán ser llevados a cabo por quienes obtengan el título administrativo de competencia profesional correspondiente.
Para ello tienen que superar un examen que constará de dos pruebas:
- 1ª Prueba: 200 preguntas tipo test con cuatro respuestas alternativas
- 2ª Prueba: 4 supuestos prácticos con ocho respuestas alternativas
En ellas se les preguntará a los autónomos del transporte acerca de mercancías, viajeros y casos prácticos al respecto. Las pruebas para la obtención del certificado de competencia profesional se regulan en el Anexo II del Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, modificado por el Real Decreto 70/2019, de 15 de febrero. Dichos exámenes serán convocados y realizados por las Comunidades Autónomas competentes y realizado exclusivamente en los medios electrónicos que el órgano competente facilite al examinando.
Los transportistas intracomunitarios deberán usar tacógrafo digital
El pasado 2 de febrero entró en vigor el nuevo manual de uso del tacógrafo que Europa, dentro del Paquete de Movilidad de la Unión Europea, ha marcado para el 2022. En él, se estipula que los autónomos del transporte que hagan portes dentro del marco económico europeo señalen en sus dispositivos, tanto digitales como analógicos, los países que atraviesan en sus rutas. De no ser anotados, los trabajadores por cuenta propia del sector se enfrentarán a sanciones mínimas de entre 1.000 y 2.000 euros por cada territorio que crucen, considerado una falta muy grave.
El objetivo de esta medida, celebrada por los distintos representantes del sector, es acabar con las denominadas empresas buzón –aquellas radicadas en países diferentes en los que operan- y así terminar con la competencia desleal de las mismas. Los transportistas autónomos llevan años denunciando a estas empresas que, según dicen, no tienen más estructura que un domicilio fiscal en algún país extranjero donde las normas laborales son más laxas y los salarios más bajos que en España. Con la intención de hacer dumping social, estas empresas mandan camiones atravesando varios países de la UE a España, donde se quedan permanentemente ofreciendo transportes a precios muy bajos.
Ahora “los autónomos del transporte deben marcar los cambios de fronteras, concretamente las europeas, dado que se trata de una medida comunitaria. Gracias a ello, se controla el cabotaje –transporte de personas, mercancías o equipajes – y cuánto tiempo circula por dicho territorio”, explicó José Carlos López Jato.
Fuente; autonomosyemprendedor.es