Alicante, 27-10-2022.
- Muchas de ellas vienen marcadas por el contexto de alta inflación
- Tendrán efecto a partir de 2023 y en la Renta del periodo 23/24
El próximo año vendrá cargado de importantes novedades para los trabajadores autónomos. La que más ruido ha generado, por lo esperada, ha sido el nuevo sistema de cotización por tramos de ingresos reales, pero tras esta reforma han venido nuevas modificaciones. Por ejemplo, en materia fiscal.
La clave radica en el actual contexto de inflación que ha frenado el crecimiento de nuestra economía y se ha llevado por delante buena parte del poder adquisitivo de los ciudadanos. Esto, como no puede ser de otra forma, también ha repercutido negativamente a los trabajadores autónomos y desde el Gobierno se han tomado medidas dirigidas específicamente a ellos.
El factor común de estas novedades es la reducción fiscal en diferentes aspectos que permitirá a estos autónomos contar con un pequeño respiro. Eso sí, los efectos de las medidas se empezarán a notar en 2023, cuando entren en vigor, por lo que su impacto total y definitivo será una vez comenzado 2024, fecha en la que se realizará la declaración de la Renta.
Rebajas en IRPF y aumento de las deducciones
Los autónomos que tributen en el sistema de estimación objetiva se verán beneficiados con una rebaja de cinco puntos porcentuales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en el rendimiento neto de módulos. Por su parte, los que tributen en el sistema de estimación directa verán aumentada del 5% al 7% el tipo de deducción por gastos de difícil justificación, con un límite de 2.000 euros anuales.
Esta rebaja fiscal beneficiará a más de 577.000 trabajadores autónomos y un ahorro para los mismos estimado en unos 184 millones de euros a lo largo de 2023.
Subida del límite exento del IRPF
Además, existe una pequeña ventaja para los contribuyentes con dos hijos que se decanten por una declaración conjunta (la que se realiza con un cónyuge y/o los hijos a cargo): el tipo mínimo de tributación pasa de los 18.000 a los 19.000 euros anuales debido a la reducción planteada en los rendimientos del trabajo.
Medidas para empresas
Las empresas también se verán beneficiadas con algunos de los cambios. Es el caso de las bajadas en el Impuesto de Sociedades (del 25% al 23%) para las que facturen menos de un millón de euros al año. En el otro lado de la balanza, la reducción al 50% de limitación de la compensación de las pérdidas en los grupos consolidados.
Aumento del tipo impositivo en rentas altas
La última de las novedades podría afectar a algunos autónomos de forma negativamente, pero el porcentaje será muy limitado: el aumento de la tributación para rentas del capital superiores a 200.000 euros (del 26% al 27%) y superiores a 300.000 euros (del 26% al 28%).
Fuente; eleconomista.es