Alicante, 26-08-2021.
La economía remonta, pero muchas empresas se quedarán en el camino antes de alcanzar la playa. El Banco de España estima que el 25% de las empresas están en situación de insolvencia
Tras el derrumbe de la economía en 2020 (-10,8%) toca hacer cuentas. Y eso es lo que ha hecho el Banco de España, que ha estimado que como consecuencia de la crisis el porcentaje de empresas con patrimonio neto negativo se habría disparado hasta el 25%. Esto supone, en concreto, un incremento de 10 puntos respecto de la situación anterior. Este aumento, sostiene el banco central, habría sido algo más moderado en las empresas de mayor dimensión, en las que esta proporción ha crecido desde el 8,6% hasta el 15,3%. Por sectores, de nuevo habrían sido las ramas más afectadas por la crisis (turismo, comercio o transporte) las que habrían experimentado un aumento más acusado, elevándose el número de compañías con patrimonio neto negativo hasta un 34%.
Esta circunstancia contable se produce cuando las pérdidas son superiores a la suma del capital social y las reservas de una compañía, y su importancia radica en sus consecuencias sobre su viabilidad, ya que para su supervivencia dependen directamente de su capacidad de endeudamiento. Aunque a partir de 2021 lo previsible es que se consolide la recuperación económica, el Banco de España estima que “no sería hasta 2023” cuando “la empresa mediana recupere los niveles de rentabilidad de antes de la pandemia”. La velocidad de la recuperación dependerá, lógicamente, de si se cumple el escenario más favorable de los dos que contemplan los técnicos del banco central. En el escenario menos favorable, se mantendrían niveles de rentabilidad algo inferiores, especialmente en 2021 y 2022.
El análisis ha sido elaborado por los economistas Roberto Blanco, Sergio Mayordomo, Álvaro Menéndez y Maristela Murino, y según sus estimaciones la deuda no sostenible de estas empresas, es decir, aquellas cantidades que tienen dificultades en devolver, se sitúa entre 9.000 millones de euros y 18.600 millones. La mayor parte de este importe se concentraría en el segmento de pymes (entre 6.800 millones y 13.600 millones), lo que pone de manifiesto, ni más ni menos, que la crisis se ha cebado en las empresas de más reducido tamaño. Por sectores, esta deuda no sostenible se acumularía en buena medida en los sectores muy afectados por la crisis, con una cuantía de entre 3.800 millones y 6.300 millones.
Empresas sobreendeudadas
La conclusión que saca el estudio no deja lugar a dudas: el aumento del endeudamiento que las empresas españolas habrían experimentado desde el primer trimestre de 2020, cuando comenzó la pandemia junto con el descenso de los flujos de caja futuros esperados, “se habría traducido en un deterioro de su situación de solvencia”.
Para avalar esta conclusión, el Banco de España sostiene que la proporción de empresas sobreendeudadas, pero viables, entendidas como aquellas que mantendrán una rentabilidad positiva en 2023, pero que tendrían problemas para hacer frente, con los resultados futuros esperados, a los intereses y a la devolución del principal de sus deudas, se elevaría, como consecuencia de la crisis del covid, entre tres y 4,7 puntos, dependiendo del escenario considerado.
Muy distinto es el escenario de las empresas sobreendeudadas, pero que se consideran inviables, en su mayoría pymes, y que según las define el banco central son aquellas con resultados corrientes negativos en 2023. Es decir, se trata de compañías que no pueden cubrir, a largo plazo, sus gastos de explotación con sus ingresos.
En este caso, asegura el Banco de España, el deterioro de su rentabilidad en 2020 y su persistencia posterior se traducirá, en algunos casos, en un incremento de las empresas vulnerables y que corren el riesgo de ser inviables, definidas como aquellas cuyos resultados seguirán siendo también negativos en 2023.
De acuerdo con los resultados de las simulaciones realizadas, la proporción de empresas en esta situación se elevaría, en comparación con un escenario contrafactual de ausencia de pandemia, entre dos y tres puntos, dependiendo de si se considera el escenario más o menos favorable. En estas estimaciones, como advierte el estudio, no se han tenido en cuenta los posibles cambios estructurales en la demanda asociados a la crisis, por lo que estos resultados “podrían subestimar el impacto de la crisis sobre la proporción de empresas inviables“.
El informe del Banco de España está basado en el análisis que realizan sus técnicos de las principales partidas de la cuenta de resultados y de los balances entre 2020 y 2023 de una muestra de unas 300.000 empresas para las cuales se dispone de esa información en la Central de Balances Integrada (CBI), que recopila datos contables de las empresas españolas. La simulación de las distintas partidas de la cuenta de resultados para 2020 se realiza partiendo de sus niveles observados en 2019 y proyectando su evolución en función de distintos supuestos. En las proyecciones para los ejercicios 2021-2023, la variable clave es el crecimiento nominal previsto del valor añadido bruto (VAB) para 25 sectores de actividad.
Fuente; elconfidencial.com