Alicante, 18-09-2023.
Las principales asociaciones agrarias advirtieron que los precios del aceite de oliva, que se ha encarecido más de un 50% en el último año, no se contendrán hasta la segunda mitad del 2024. Incluso, podrían mantenerse altos hasta 2025.
A pesar de que la inflación ha relajado su ritmo de crecimiento en los últimos meses, existen algunos productos básicos, como el aceite de oliva o la carne, cuyo precio no ha parado de crecer. En el primer caso, el incremento interanual del precio del aceite se situó en agosto en el 52,5% con respecto al mismo mes del año pasado, según el último Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los agricultores achacaron esta subida a la escasa cosecha que obtuvieron la pasada campaña, menor a la mitad de una producción normal. Además, explicaron a este diario que el precio del aceite no se contendrá -e incluso, seguirá creciendo- hasta, al menos, junio del año que viene. Todo, siempre y cuando la sequía remita en la próxima campaña, algo que no está previsto por los autónomos del campo.
Asimismo, el colectivo de agricultores negó que el aceite de oliva se esté vendiendo más caro en España que en otros países. Para justificar la diferencia de precio en los lineales, afirmaron que las partidas que se están vendiendo en los supermercados de Irlanda o Portugal son anteriores al incremento del precio del aceite en origen, y afirmaron que es cuestión de tiempo que el incremento también llegue a estos países.
Ante esta delicada situación, las principales asociaciones de agricultores y ganaderos, Asaja y UPA, reclamaron a las administraciones “una aplicación mucho más valiente por parte de las administraciones, porque los que más perdemos somos los agricultores y los consumidores finales”, según expresó a este medio Cristóbal Cano, vicesecretario general de UPA.
El incremento del precio del aceite de oliva se debe a la caída de la producción por la sequía, según los agricultores
Tal y como explicó a este diario Juan José Álvarez, secretario de organización de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), el incremento del precio del aceite, que superó el 50% interanual en agosto, se debe a que la campaña este año ha sido muy mala, un motivo que confirmó Cristóbal Cano, vicesecretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
Poniendo cifras al problema, Cristóbal Cano explicó que, la producción de esta campaña “ha sido la peor del siglo XXI, sólo 660.000 toneladas”, menos de la mitad de las que se suelen cosechar en un año habitual. “Es algo que nunca había pasado en nuestro sector. Teniendo en cuenta que España es el primer productor de aceite de oliva, todo tendrá repercusiones en los mercados internacionales”, valoró el vicesecretario general de UPA.
Además, las asociaciones de agricultores confirmaron que los precios del aceite de oliva no se contendrán en el corto plazo, como sí parece estar ocurriendo en el caso de otros productos incluidos en el cálculo del IPC. Así, se mantendrá o incluso seguirá creciendo, “al menos, hasta los meses de mayo y junio del año que viene, cuando veamos la floración de la próxima campaña. El crecimiento de los precios ha llegado para quedarse”, valoró Juan José Álvarez a este medio.
En este sentido, las previsiones del sector no son nada halagüeñas, por lo que el elevado precio del aceite de oliva podría extenderse hasta bien entrado el 2025. “De cara a la próxima cosecha, la perspectiva es igualmente mala. En el mejor de los escenarios, superaremos por poco las 700.000 toneladas. Ante estos datos, en dos años sólo habríamos producido lo que se cosechaba antes en una campaña media”, explicó Cristóbal Cano.
La diferencia de precio con otros países se debe a la baja rotación del aceite de oliva en esos mercados
Durante las últimas semanas, se han popularizado diferentes publicaciones en redes sociales donde se mostraba cómo en otros países del entorno español, como Portugal o Irlanda, el precio del aceite de oliva en los lineales de los supermercados era notablemente inferior al que se registraba en las tiendas españolas. Sin embargo, el colectivo de agricultores no cree que se trate de un abuso por parte de las grandes distribuidoras.
“La disparidad de los precios con otros países tiene que ver con el momento en el que se compraron estas partidas”, explicó a este medio el vicesecretario general de UPA. “Por ejemplo, en Reino Unido se consume mucho menos, por lo que las cadenas de distribución están vendiendo aceite de oliva que compraron hace unos meses, cuando el kilo se pagaba a unos 4,50 euros. Ahora mismo, se está pagando de media a unos 8 euros, por lo que el precio también se incrementará en esos países a medida que adquieran nuevas partidas de aceite de oliva”, anticipó.
Además, Cristóbal Cano argumentó que “la rotación del aceite en España es muy alta, en torno a 500.000 toneladas al año. Mientras, a Reino Unido se exportaron durante el primer trimestre sólo 7.500 toneladas. El precio en origen es el mismo siempre, por lo que no se puede decir que fuera de España se esté pagando más caro el aceite.”
Ante la subida del precio del aceite de oliva, el alimento básico producido en las fronteras españolas que más afectado está siendo por la inflación, el secretario de organización de Asaja afirmó que “debemos poner en valor la importancia del aceite de oliva. Es un producto de primera necesidad, bueno para la salud y recomendado por los médicos, y su coste estimado en la actualidad no llega a los 40 céntimos diarios. También hay que pensar en ello y hacer esa reflexión a la población.”
Los autónomos agrícolas reclaman una aplicación “más valiente” de la Ley de la Cadena Alimentaria
Por último, tanto Asaja como UPA reclamaron una aplicación más ambiciosa de la Ley de la Cadena Alimentaria por parte de las administraciones. Se trata de una de las cuestiones sobre las que incidirán en la próxima reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria, que se producirá durante el próximo mes de octubre.
En este sentido, Juan José Álvarez afirmó a este diario que la ley “todavía deja muchísimo que desear, porque los productores todavía no tenemos la certeza de que vaya a solucionar los problemas que tenemos en los precios. Mientras no haya sanciones duras, los abusos van a seguir manifestándose”, valoró.
En la misma línea, Cristóbal Cano reclamó la puesta en marcha de algunas medidas concretas, como un índice de referencia de costes de producción que sea “público y vaya modificándose periódicamente, para que las grandes distribuidoras no caigan en la tentación de especular con alimentos básicos en momentos de dificultades como el actual, como en el caso del aceite de oliva”, concluyó.
Fuente; autonomosyemprendedor.es