Alicante, 5-03-2021.
- Uatae propone poder aplazar y fraccionar el pago de impuestos cada trimestre
- Cs entrega a ATA un plan de choque de 15.000 millones para el sector
La prórroga de los Ertes hasta el mes de mayo y la ampliación de los créditos ICO para empresas y autónomos será insuficiente para evitar la oleada de cierres que se prevé para este año. Así lo alerto el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, este jueves, al asegurar en un encuentro digital la necesidad imperiosa de ayudas directas para aliviar la asfixia que están experimentando miles de ellas por el efecto económico de la pandemia y de las restricciones impuestas por las distintas Administraciones Públicas para evitar el avance de los contagios.
Cabe recordar que, según Coface, en España hay cerca de 220.000 empresas al borde del colapso por la falta de ingresos para poder cubrir los vencimientos de deuda que afrontan y que necesitan liquidez para poder sobrevivir a pesar del progresivo levantamiento de las restricciones, que no impedirá que la demanda se quede lejos aún de los niveles previos a la crisis.
En este sentido, desde Cepyme, además de las ayudas directas para empresas -recuerdan que Alemania inyecta liquidez al tejido productivo por valor de 10.000 millones de euros al mes- reclaman al Ejecutivo la aplicación de otras medidas como bonificar los intereses de los préstamos participativos en aquellas empresas donde los balances estén más saneados, incentivar con deducciones las inversiones y participaciones en las empresas y pymes, incentivar las fusiones o recuperar parte de la deuda que las Administraciones Públicas acumulan con el sector privado.
Sobre este último punto, recordó Cuerva, durante un acto sobre El futuro de las ayudas económicas a empresas y autónomos en España impulsado por el Observatorio de la Realidad Financiera, que en España el nivel de deuda de las administraciones con empresas del sector privado alcanza los 69.000 millones de euros, mientras que supone casi el 6% del PIB de nuestro país, mientras que en el resto de Europa, de media, este nivel es del 3% del PIB. Por ello, apunta el presidente de Cepyme, que solo si España se pusiera en esta materia al nivel del resto de países del euro se estaría inyectando al tejido productivo liquidez por valor de 30.000 millones de euros para empresas.
Cabe recordar en este punto, que el eurodiputado de Ciudadanos y vicepresidente y portavoz económico de Renew Europe, Luis Garicano, presentó este jueves a ATA su propuesta por la que insta al Gobierno a que ponga en marcha un plan de rescate urgente para autónomos y empresas con un coste de 15.000 millones de euros y que serviría para ayudar a un millón de pymes y autónomos españoles. Estos se dividirían en 9.000 millones de euros en ayudas directas para compensar a un millón de pequeñas empresas y autónomos las pérdidas ocasionadas por las restricciones comerciales y 6.000 millones serían para establecer un procedimiento exprés de reestructuración de deuda para evitar cierres masivos, que incluye la cancelación parcial de la deuda de empresas con Seguridad Social y Hacienda.
Paquete de medidas fiscales
En este sentido, Uatae propone que los autónomos puedan aplazar y fraccionar el pago de impuestos de cada trimestre sin tener que hacer frente al pago de intereses o recargos. Así, el autónomo podría elegir entre pagar los impuestos mensualmente, domiciliando la cuota tributaria de cada trimestre en tres pagos, o abonar todo de una sola vez. En el caso de optar por el pago único, propone que se pueda elegir el momento del trimestre que quiera que se le domicilie el abono.
La organización plantea además que se equipare la reducción por el ejercicio de actividades económicas a la reducción por rendimientos del trabajo de los trabajadores por cuenta ajena, alegando que, aunque ambas reducciones puedan parecer similares, la de los autónomos es “notoriamente desventajosa”. Y propone también la afectación parcial en el IRPF del vehículo a la actividad y deducción de gastos de locomoción cuando el desplazamiento sea con un vehículo particular y no se encuentre afecto a la actividad. Actualmente, el IRPF no permite una afectación parcial de vehículos, sino que únicamente pueden deducirse los gastos de aquellos que se encuentren imputados a la actividad en un 100%, salvo que se consideren “utilizados para necesidades privadas de forma accesoria y notoriamente irrelevante”.
Asimismo, pide que la indemnización por extinción de contratos de los trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE) quede exenta de tributación en el IRPF, al igual que sucede con los trabajadores por cuenta ajena, y demanda el establecimiento de un tipo variable tanto en las retenciones como en los pagos fraccionados en las facturas que pagan los autónomos.
Fuente; eleconomista.es