Alicante, 27-04-2021.
Todavía hay muchos negocios en diferentes zonas que tienen limitaciones o directamente no pueden abrir por motivos de seguridad sanitaria. Y a pesar del aumento en el ritmo de la vacunación lo más probable es que se mantenga al menos unos cuantos meses más. Por eso se abogar por negociar la extensión de los ERTE hasta final de verano, tal y como ha afirmado el Ministro Escrivá.
En poco más de un mes se tendría que tener definido el acuerdo para dar seguridad jurídica a las empresas y que puedan afrontar su futuro a corto plazo con una mínima previsión de gastos e ingresos en función de un mal escenario o uno más positivo. Igualmente, la propuesta será premiar a aquellas empresas que saquen a sus empleados del ERTE para tratar de potenciar que se recupere a estos empleados.
Sería similar a lo que ocurrió el verano pasado. Pero esperemos que una vez que el periodo estival haya concluido, con un nivel de inmunidad mucho más elevado y la desaparición de muchas de las restricciones actuales se vuelva a cierta normalidad. Aunque ya se ha comentado en multitud de foros que los ERTES han llegado para quedarse. La cuestión es en qué condiciones.
Porque este tiene que ser el verano, pero también el otoño de la recuperación. No solo por una vuelta a la normalidad a medida que avance la vacunación, sino porque ya deberían empezar a notarse la puesta en marcha de diferentes proyectos financiados con fondos europeos. Y esta rueda virtuosa de la inversión tiene que tener la capilaridad necesaria para beneficiar a muchos sectores.
El único problema será cómo afrontar las deudas generadas durante la crisis, el aplazamiento de impuestos que muchos van realizando, las facturas pendientes en los cajones, etc. Pero volviendo a facturar con cierta normalidad muchas verán un futuro a corto plazo un poco más despejado.
Por último, muchas empresas se tendrán que reorganizar. No solo en lo que tiene que ver con la dimensión de sus plantillas, que pueden sufrir ajustes una vez recuperados todos los empleados del ERTE y pasado el periodo de carencia para evitar penalizaciones.
En otros casos también en sus instalaciones y oficinas, puesto que alguna que otra ya ha puesto en marcha planes de trabajo a distancia, rotativos, horarios flexibles y se han dado cuenta que tal vez no necesitan tanto espacio en sus sedes. Y pasada la crisis sanitaria el puesto de trabajo rotativo será más frecuente que mantener el escritorio vacío esperando ser ocupado.
Fuente; pymesyautonomos.com