Alicante, 19-05-2021.
Una cuestión que es interesante si queremos renegociar con el banco las condiciones de un crédito ICO es saber si nuestra entidad está o no adherida al código de buenas prácticas. En principio, es obligatorio y parte del código que se comunique a los clientes que se ha firmado dicho código, pero hacerlo o no es algo voluntario. Pero ¿y si mi entidad financiera no firma el código de buenas prácticas para los avales ICO?
En principio no implica que igualmente no podamos renegociar las condiciones de los préstamos. Al final aquí la que tiene la sartén por el mango es la entidad financiera siempre que el cliente pueda pagar. El objetivo de cualquier entidad es recuperar lo prestado, no hacer efectivo el aval y tener pérdidas. Son los primeros interesados en facilitar condiciones flexibles para que se pueda pagar.
Una cuestión diferente es el tema de las quitas. Esto será siempre el último recurso. Pero antes se intentará aumentar los periodos de carencia, para empezar a devolver los créditos más tarde, cuando ya la recuperación sea más intensa y estén facturando los negocios con relativa estabilidad, aunque no hayan recuperado los niveles de facturación previos a la pandemia.
Lo mismo ocurre con el tiempo de amortización. Si se factura menos en lugar de devolver el crédito en dos o tres años, la entidad financiera intentará flexibilizar estas condiciones para que podamos hacerlo en cinco o diez. De esta forma las empresas no tienen que hacer frente mensualmente a una cantidad tan importante de amortización.
Por último, está la opción de convertir el ICO en un crédito participativo sin perder el aval. Este tipo de préstamo es considerado como patrimonio neto a los efectos de reducciones de capital o de liquidación de sociedades previstas en las leyes mercantiles.
La última opción de negociación será la quita, que no se pague una parte del crédito. Pero esto solo se hará con las empresas que están con un pie ya para presentar concurso, y muchas de ellas no lo hacen precisamente por la posibilidad de esperar a fin de año abierta por el Gobierno. Solo las más perjudicadas llegarán a este punto.
En definitiva, que nuestra entidad esté dentro o no de dicho código de buenas prácticas solo implica que tendrá que sentarse a negociar con nosotros. Pero tal y como está la situación, todas las entidades buscan facilitar que sus prestatarios puedan devolver las cantidades, y si para ello tienen que flexibilizar las condiciones, lo harán estén o no dentro de dicho código.
Fuente; pymesyautonomos.com