Alicante, 16-12-2025.

El Ministerio de Trabajo ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para ampliar el permiso por fallecimiento de un familiar hasta los 10 días, una medida que, si finalmente se aprueba, modificará uno de los permisos más sensibles del Estatuto de los Trabajadores.

El debate social, que se ha centrado principalmente en el impacto de la medida y la sensibilidad del tema. Hoy día, el tiempo se percibe para una amplia mayoría como escaso: dos días, ampliable a cuatro si hay desplazamiento hasta segundo grado de consanguinidad.

Qué prevé el nuevo permiso de duelo

En la actualidad, el Estatuto de los Trabajadores reconoce 2 días de permiso retribuido por fallecimiento de un familiar (4 si hay desplazamiento). El acuerdo alcanzado plantea ampliar este margen hasta 10 días, con el objetivo de adaptar el permiso a la realidad emocional y logística de los procesos de duelo.

El texto aún debe pasar por su tramitación normativa, pero el planteamiento marca una clara ampliación del derecho, alineada con otros cambios recientes en permisos y conciliación.

En grandes empresas, la redistribución de tareas suele ser más sencilla. Sin embargo, en muchas pymes, la patronal ha señalado que:

• La ausencia de una persona clave impacta directamente en la operativa diaria.
• Los equipos son reducidos y con funciones menos duplicadas.
• La planificación suele hacerse con márgenes muy ajustados.

Un permiso más largo obliga a anticipar sustituciones, reorganizar agendas o asumir picos de carga de trabajo, especialmente en sectores como comercio, hostelería, servicios técnicos o atención al cliente.

No obstante, desde el punto de vista organizativo, la ampliación del permiso puede generar dos efectos contrapuestos. Por un lado, una clara mejora del clima laboral, al reconocer tiempos reales para iniciar un duelo de este tipo, que reducirían tensiones, bajas posteriores y conflictos internos. Por el otro, se dará una mayor presión operativa a corto plazo, si no existe una planificación mínima para cubrir ausencias imprevistas.

En la práctica, muchas empresas ya estaban aplicando soluciones informales (flexibilidad, días adicionales no regulados) para evitar reincorporaciones precipitadas. La norma vendría a homogeneizar una realidad que ya existía, pero sin depender de la mano izquierda del empleador.

Un cambio alineado con las tendencias

La ampliación del permiso por defunción encaja en una tendencia más amplia que refuerza los permisos retribuidos yatiende a una mayor atención a la conciliación y la salud mental, pero, a la vez, incrementa las obligaciones organizativas para la empresa, especialmente la pequeña.

Para las pymes, el reto no es tanto el permiso en sí, sino la acumulación de cambios que, uno a uno, van estrechando los márgenes de flexibilidad. En este sentido, no obstante, pese a que se entiende que las ausencias prolongadas en pymes impactan en mayor medida, el Ejecutivo se ha defendido, señalando a la CEOE que los permisos de fallecimiento no deberían servir para hacer política: por desgracia, es algo que nos toca pasar a todos.

En el debate político, no obstante, el mensaje es claro: conviene revisar protocolos internos y prever cómo cubrir ausencias de varios días sin improvisar. La ampliación del permiso por defunción no solo es una medida social; es también un ajuste que obliga a repensar la organización del trabajo en estructuras pequeñas.

Fuente; pymesyautonomos.com