Si la jornada intensa funciona en verano, ¿por qué no aplicarla todo el año?

Alicante, 7 de Agosto de 2018

Trabajamos solo por las mañanas en verano en muchas empresas. Es lo que se conoce como jornada intensiva y parece que funciona bien. Pero entonces, ¿por qué no aplicarla todo el año? Si por un lado los empleados parecen felices de disponer de la tarde libre y por otro la productividad no se ve penalizada, ¿dónde estaría el problema?

Lo cierto es que la jornada de verano es algo tradicional en muchas empresas, que viene de un tiempo pasado donde la existencia de los sistemas de climatización se reducía al abanico y el botijo en muchos casos. Pero también tiene que ver con las vacaciones escolares. Trabajar por las mañana facilita conciliar mejor si tenemos hijos en edad escolar.

Muchas organizaciones adaptan sus horarios y durante los meses de verano se trabaja solo siete horas seguidas en horario de mañana. Por lo general en una horquilla entre las 7 y las tres de la tarde. ¿Podría hacerse lo mismo durante todo el año? El ajuste de horas del calendario anual muchas veces facilita que se pueda trabajar solo 7 horas durante un par de meses, pero no llevarlo a todo el año, aunque muchas de esas horas no sean realmente productivas.

Por otro lado está una cuestión de cultura empresarial. Lo mismo que muchas organizaciones aplican el horario de verano y se asume que si llamamos por la tarde no habrá nadie, si esto mismo ocurre en otros meses del año, puede generar problemas con clientes, proveedores, colaboradores, etc. O se produce un movimiento global o las empresas dudan en tener un horario más reducido por miedo a perder negocio.

Y sin embargo vemos como existen problemas de los empleados para conciliar vida personal y profesional. Vivimos para trabajar, especialmente en una gran ciudad donde el tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo puede ser fácilmente de una hora, si sumamos ocho de jornada y una de comida, tenemos 11 horas del día ocupadas en temas laborales. Apenas queda espacio para ocio o familia.

Por eso no se trata de implantar una jornada de verano, sino más bien una jornada continua durante todo el año. Con una horquilla abierta para incorporarse por las mañana, pongamos de 7 a 9, que luego hará que los horarios de las empresas se puedan prolongar hasta las 5 de la tarde. Es un esfuerzo organizativo que cada negocio debe afrontar para ver que es lo más adecuado para ellos.

Fuente; pymesyautonomos.com

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