El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre 2020. Y los datos hablan por sí solos. La covid-19 ha provocado la mayor destrucción de empleo de los últimos diez años, con 622.600 nuevos parados, alcanzando los 3,7 millones de desempleados.
Y todo ello sin contar los efectos de los ERTE sobre la economía, ya que, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados. En total, hay 19.344.300 ocupados, con una tasa de variación porcentual del 0,87 por ciento.
Desde que comenzase la pandemia en marzo de 2020, la tasa de variación de la ocupación ha caído un 12,17 por ciento, en la mayor caída en tres trimestres de toda la serie histórica. En los 12 últimos meses el número de asalariados ha disminuido en 604.600. Desglosado por tipo de contrato, el empleo indefinido ha descendido en 207.500 personas y el temporal en 397.100 personas.
La EPA también muestra la variación de los trabajadores autónomos. En este último trimestre del año, el número de trabajadores por cuenta propia sube en 28.900 personas y desciende en 19.800 personas en los últimos 12 meses del año.
Aumenta el teletrabajo
Como consecuencia de la pandemia de la covid-19, muchos trabajadores se han visto obligados a trabajar desde sus domicilios. La EPA cifra en el 9,95 por ciento de los ocupados (un total de 1.923.800 personas) quienes teletrabajaron más de la mitad de los días en el cuarto trimestre del año, frente al 10,30 por ciento observado en el segundo trimestre y el 16,20 por ciento del segundo trimestre del año.
Este porcentaje, aunque haya descendido con respecto a trimestres anteriores, duplica al promedio de 2019, cuando solo el 4,81 por ciento de los trabajadores ejercía su actividad desde su domicilio, según el INE.
Fuente; pymesyautonomos.com