El Fondo Monetario Internacional (FMI), manifestó en su asamblea anual que lo que salvará la economía nacional de España de la desaceleración que sufre el resto del mundo es la fortaleza de su demanda interna (consumo e inversión).
El PIB español experimenta un crecimiento superior al de la media de los grandes países industrializados en este año y en 2016.
La gran ventaja de este año, que sitúa a España como la economía avanzada que más crecerá del mundo, con un 3,1%, se reducirá en 2016 hasta el 2,5%.
Según datos del FMI, España pasará de ser la economía avanzada que más crezca en 2015, a la tercera en 2016, por detrás del U.K. y U.S.A.
Esto salva a España en un año, 2015, que va a ser el peor año para la economía mundial desde 2009. Así, el PIB español mantiene un crecimiento superior al de la media de los grandes países industrializados en 2015 y 2016.
No obstante, lo más curioso ha sido la explicación del FMI a la relativa invulnerabilidad española, tal y como explicó el lunes Thomas Helbling, máximo responsable del informe, “nuestro escenario básico es que lo que seguirá dominando en España es el impulso en la demanda interna que hemos visto desde 2014 y durante la primera mitad de este año”.
Es decir, los españoles compramos, no exportamos, y eso nos viene bien en un momento de desaceleración de la economía mundial.
¿Estaremos volviendo a repetir exactamente el mismo modelo de crecimiento anterior a la crisis o, por el contrario, éste es solo un fenómeno temporal debido a la debilidad de los emergentes y, también, de una serie de economías propensas a dar lecciones?.
Se está produciendo un cambio de paradigma en la economía mundial, ya que algunos de los factores que están cambiando -como la pérdida de fuelle de China y de países como Brasil y Rusia-, que llevaban operando en el mundo desde hace una década y media, mientras que otros -el final de los tipos de interés cero en EEUU- están marcando la economía mundial desde la pasada crisis. Ahora, el Fondo quiere “una mejoría de las políticas”. Pero la experiencia revela que eso solo se produce cuando hay crisis.
¿Aprenderemos esta vez?